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El Ruiseñor De América - Episodio 003
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El Ruiseñor De América - Episodio 003
por rafa Mar Abr 28, 2015 5:48 pm
La siguiente es una Foronovela inspirada en la obra, música y algunos aspectos de la vida del cantante Ecuatoriano Julio Jaramillo, siendo modificados momentos y fechas para enriquecer la historia y moldearla al genero de foronovelas.
GUAYAQUIL – ECUADOR
Medio día…
Int. / Casa Jaramillo, habitación de Julio / día
No hay nada para el almuerzo, Pantaleón habla con Julio, para después ir a buscar algo de trabajo, en especial el que le recomendó Lucínda, la profesora de Julio.
-Pantaleón: ¿Por qué lo hiciste Julio?
-Julio (En cama, adolorido por los latigazos): Ya te dije, papito,… yo no desaparecí la guitarra; la dejé donde siempre la dejaba.
-Pantaleón: Hijo, pero es que, prácticamente tienes antecedentes que te delatan, (Sobando el cabello de Julio) mi miambra; hasta estás sin zapatos por eso mismo.
-Julio: Y o no fui… yo no lo hice…
Pantaleón sale de la habitación de Julio y se encuentra con Apolonia en el salón principal…
-Apolonia: Y tu tan campante viendo que nos morimos de hambre… ¡Que solo estamos con un jugo en todo el día! ¡Ve a buscar trabajo!
-Pantaleón: ¿Y que más crees que voy a hacer?, No tienes porque hablarme así,… ¿Por qué eres tan indolente?... ¿Por qué eres tan dura?
-Apolonia: ¿Tan dura?... a un fracasado como tú le parece duro cualquier cosa…
Pepe escucha la conversación desde la puerta de la cocina…
-Pantaleón: Ni siquiera mostraste algún tipo de dolor o aflicción por la muerte de nuestra hija…
-Apolonia: Pantaleón, el dolor se lleva por dentro… tú no sabes todo lo que he sufrido por eso y por la vida descarrilada de nuestros hijos… ¡sobretodo de Julio!
-Pantaleón: Pero… ¿De que descarrío hablas?... ¡Estás loca!... ¡No es un delito gustar de la música! ¡Deja a Julio en paz! ¡Me voy a buscar el trabajo que tanto quieres que tenga! (Se va)-
-Apolonia (Gritándole a Pantaleón que ya va lejos en el camino): ¡Algún día entenderás que lo que hago es por bien de todos! (Entrando a la casa y sorprendiendo a Pepe)
-Pepe: Eehh, madre… yo estaba…
-Apolonia: Estabas escuchando la conversación… ¿Qué te he dicho sobre eso?
-Pepe: No debo meterme en las conversaciones de los mayores…
-Apolonia: Que bien,… aprendes rápido… Ya sabes que te espera un castigo.
-Pepe: ¿Un castigo?
-Apolonia: En efecto, te daré un castigo ejemplar, porque es pecado meterte en las conversaciones, ya que eso es irrespeto a los mayores, y más a tus padres… pues uno de los mandamientos es honrar a padre y madre…
-Pepe: Claro, eso lo vi en la clase de religión y catequesis… pero… (Desafiante) ¿Y quién te castiga a ti?
-Apolonia: ¿Qué dices?
-Pepe: Tú me engañaste, y mentiste ante mi padre... con lo de la desaparición de la guitarra, esos son varios pecados… (Gritando) ¡Quien te castigará a ti!
-Apolonia (Dándole un golpecito en la boca a Pepe): ¡Cállate! ¡Grosero! ¡Insolente!... ¡Arrodíllate en este mismo instante!
-Pepe: Pero…
-Apolonia: ¡Que te arrodilles!
-Pepe (Arrodillándose): La tabla no mamá, (llorando) por favor…
-Apolonia: ¡Alza las manos!
-Pepe (Alzando las manos): Vas a usar la tabla…
-Julio (Saliendo de su habitación): ¿Qué pasa?
-Apolonia: ¡no te metas! ¡Solo observa! (Colocando una pesada tabla en las manos alzadas de Pepe)
-Julio: ¿Qué haces?
-Apolonia (A Pepe): Llevaras esta carga allí arrodillado… ¡Y NO BAJARÀS LOS BRAZOS HASTA QUE TE LO ORDENE!
-Pepe (Con las manos alzadas y sosteniendo la tabla): ¡Mamáaaaaaaaaa!
-Apolonia (A Julio): y algo peor te haré a ti si te vuelvo a saber qué vas a cantar a las cantinas… toma un tarro y ve a la vecina para que te regale petróleo, para hacer la cena si tu padre trae algo…
Int. / Casa de Toapánta / día
Toapánta recibe con gran sorpresa a Su hija Lucínda y su nieta Odalína, hija de Lucínda.
-Odalína (Abrazando a Toapánta): ¡Abueloooo!
-Toapánta: ¿Cómo estás?, Odalína…
-Odalína: Muy bien, abuelito, con muchas ganas de venir a visitarte…
-Lucínda: Si, Odalína estaba desesperada por venir a verte, papá.
-Toapánta: y eso… ¿No tuviste clase hoy?
-Odalína: Ya salí, abuelito (Risas)
-Lucínda: Bueno, Odalína, ve a jugar al jardín, mientras hablo con tu abuelito…
-Odalína: Bueno (Va al jardín)
-Toapánta: ¿Vienes a insistir que deje la cantina?... ¿No es así?
-Lucínda: Así es, Papá, ese no es tu lugar.
-Toapánta: Yo soy un viejo bohemio, amo la música, no me interesa ninguna otra cosa…
-Lucínda: Porque no te haces cargo del negocio familiar…
-Toapánta: ¿Fabricar cruces y lápidas?... ¡no!
-Odalína (Saliendo del jardín): Abuelito… (Sosteniendo una guitarra) ¿De quién es esta guitarra tan bonita?
-Lucínda: Es hermosa…
-Toapánta: ¡Dámela!, es un regalo que le dejó Carlos Gardel a Jaramillo.
-Lucínda: ¿Jaramillo?
-Toapánta: Si, Julio Jaramillo, creo que tú le das clases…
-Odalína: Ah, el niño provinciano sin zapatos…
-Lucínda: ¡Odalína!
-Toapánta: Julio se fue aquella noche y no alcance a darle el regalo, ojalá y se presente esta noche en la cantina para entregárselo, lastimosamente Gardel partió de esta tierra, pero le dejó un buen recuerdo a Julio.
-Lucínda: Tiene bordes de plata ¿No?
-Toapánta: Así es, de la más fina plata.
-Lucínda: Justamente invité al padre de Julio, a Pantaleón para que trabajara en nuestro negocio.
-Toapánta: Haz lo que quieras, igual el necesita el trabajo,… pero toda esa maquinaria está muy vieja…
-Lucínda: Esperemos a ver que se puede hacer…
GUAYAQUIL – NOCHE
Int. / Casa Jaramillo / Noche
Luego de varias horas, Apolonia quita el castigo a Pepe, quedando marcas en sus manos; Pantaleón llega a casa luego de haber buscado trabajo todo el día…
-Pantaleón (Desanimado): ¿Pudieron comer algo?
-Pepe: Hay algo de arroz en la olla…
-Pantaleón: Eh… eh… ¿Qué son esas marcas en tus manos?
-Pepe (Nervioso): Eh… nada, nada…
-Pantaleón: ¿Dónde está tu madre?
-Pepe: Orando… a sus santos…
-Pantaleón: ¿Y Julio?
-Pepe: ¡No lo sé!
En el cuarto de Apolonia y Pantaleón se encuentra Apolonia, con rosario en mano, rezándole a la estatua de Santa Narcisa de Jesús, conocida santa ecuatoriana.
-Apolonia: Hola Santa Narcisa, siempre te rezo, eres mi ejemplo a seguir, te presento a mis hijos, no quiero que se descarríen por el mal camino, no quiero que sigan el camino del diablo, que fue músico y corrompió a muchos ángeles en el cielo, que se convirtieron ahora en demonios, por eso destruiré cualquier cosa que influya en la música a mis hijos.
Int. / Cantina de Toapánta / Noche
Efectivamente Julio se encuentra en la cantina de Toapánta, con los pies sucios, llenos del polvo de la carretera…
-Toapánta: ¡Viniste!
-Julio: ¡Ya no aguantaba sin escuchar mi música favorita! ¡Así sea en cassette!
-Toapánta: Desde que murió Gardel no venias…
-Julio: No me dejan venir… en este momento nadie sabe que estoy aquí.
-Toapánta: No hay nadie que cante en la tarima… ¿Quieres hacerlo?... yo tocaría con esta guitarra (Con la guitarra de Gardel en mano)
-Julio: Si, toca tú, pues aún no he aprendido…
-Toapánta: ¡Entonces vamos! ¡Tienes que seguir descubriendo tu voz! ¡Es un talento innato y natural!
Julio sube a la tarima y entona, canción de Pedro Infante: “Deja que salga la Luna”, fue un actor y cantante mexicano, uno de los iconos de la Época de Oro del Cine Mexicano, así como uno de los grandes representantes de la música ranchera, mientras Toapánta Toca la guitarra y los clientes disfrutan del espectáculo:
Odalína, que se quedó con su abuelo escucha desde la oficina en la cantina a Julio…
-Odalína (Impresionada): Canta muy lindo, el descalzo provinciano…
Luego de haber cantado, Toapánta le entrega la guitarra a Julio, quien no cabe de la felicidad al saber que Gardel se la dejó como regalo, además de eso, Toapánta le regaló unos víveres y comida para llevar a casa, por haber cantado.
Int. / Casa Jaramillo / Noche
Julio llega a casa y…
-Apolonia (Samaqueando a Julio): ¡Donde estabas! ... En la cantina ¿Cierto?
-Julio: si…. Canté, me dieron esta guitarra, ¡y mucha comida!
-Apolonia (Tirando los víveres): ¡No quiero esta comida endemoniada!
-Pantaleón: (Recogiendo los víveres): ¡Apolonia!
-Julio (Sintiéndose mal): eh… eh… ayúdenme
-Pantaleón: ¿Te regalaron esta guitarra?
-Julio: ayúdenme (Desplomándose en el suelo)
-Pantaleón: ¡Julio! (Agarrando a Julio) ¡Julio! ¡Qué te pasa!
-Apolonia: ¿Qué pasó?
-Pepe (Saliendo de la habitación): ¿Qué sucede? ¡Escuché gritos!
-Pantaleón: Ayúdenme a levantarlo…
-Apolonia: ¡Eso le pasa por estar en la música del infierno! ¡Ya el diablo se lo va a llevar por eso!
-Pantaleón: ¡Apolonia! ¡Ya no te soporto! ¡NO TE SOPORTO MAS! ¿No ves lo grave que está Julio?... ¡DEJA LA ESTUPIDEZ Y AYUDAME A LLEVARLO A UN HOSPITAL!
Pantaleón y Apolonia llevan a Julio al hospital, mientras Pepe se queda en casa, pero ninguno se esperaba lo que el medico les diría…
En el hospital…
-Pantaleón (Viendo que el medico viene): ¡Doctor! ¡Dígame que tiene mi hijo!
-Medico: ¿Por qué no lo trajeron antes?
-Pantaleón: ¿Cómo así?... ¿Qué sucede con mi hijo?
-Medico: ¡Tiene bronconeumonía! ¡Y tiene principios y síntomas de parálisis infantil!
-Apolonia: ¿Qué?
-Pantaleón: ¿Cómo?
-Medico: No podrá hablar por mucho tiempo, y mucho menos cantar, ni siquiera utilizar sus extremidades cuando despierte… ¡Si es que despierta!
-Apolonia: ¡Santa Narcisa! ¡Me escuchaste! ¡Lo dejaste así para que no siga con la música!
-Pantaleón (Indignado): ¡No puedo creer lo que estás diciendo! ¡Apolonia! ¡SOLO TE IMPORTA ESO! (Levantando la mano)
-Apolonia: ¿Qué pensabas hacerme? ¿Eh?
-Medico: ¡Cálmense! Por favor… o tendré que pedirles que abandonen el lugar
Apolonia y Pantaleón intercambian fulminantes miradas…
CONTINUARA…
Rafa Entertainment Presenta:
El Ruiseñor de América Episodio 003
Entrada:
El Ruiseñor de América Episodio 003
Entrada:
GUAYAQUIL – ECUADOR
Medio día…
Int. / Casa Jaramillo, habitación de Julio / día
No hay nada para el almuerzo, Pantaleón habla con Julio, para después ir a buscar algo de trabajo, en especial el que le recomendó Lucínda, la profesora de Julio.
-Pantaleón: ¿Por qué lo hiciste Julio?
-Julio (En cama, adolorido por los latigazos): Ya te dije, papito,… yo no desaparecí la guitarra; la dejé donde siempre la dejaba.
-Pantaleón: Hijo, pero es que, prácticamente tienes antecedentes que te delatan, (Sobando el cabello de Julio) mi miambra; hasta estás sin zapatos por eso mismo.
-Julio: Y o no fui… yo no lo hice…
Pantaleón sale de la habitación de Julio y se encuentra con Apolonia en el salón principal…
-Apolonia: Y tu tan campante viendo que nos morimos de hambre… ¡Que solo estamos con un jugo en todo el día! ¡Ve a buscar trabajo!
-Pantaleón: ¿Y que más crees que voy a hacer?, No tienes porque hablarme así,… ¿Por qué eres tan indolente?... ¿Por qué eres tan dura?
-Apolonia: ¿Tan dura?... a un fracasado como tú le parece duro cualquier cosa…
Pepe escucha la conversación desde la puerta de la cocina…
-Pantaleón: Ni siquiera mostraste algún tipo de dolor o aflicción por la muerte de nuestra hija…
-Apolonia: Pantaleón, el dolor se lleva por dentro… tú no sabes todo lo que he sufrido por eso y por la vida descarrilada de nuestros hijos… ¡sobretodo de Julio!
-Pantaleón: Pero… ¿De que descarrío hablas?... ¡Estás loca!... ¡No es un delito gustar de la música! ¡Deja a Julio en paz! ¡Me voy a buscar el trabajo que tanto quieres que tenga! (Se va)-
-Apolonia (Gritándole a Pantaleón que ya va lejos en el camino): ¡Algún día entenderás que lo que hago es por bien de todos! (Entrando a la casa y sorprendiendo a Pepe)
-Pepe: Eehh, madre… yo estaba…
-Apolonia: Estabas escuchando la conversación… ¿Qué te he dicho sobre eso?
-Pepe: No debo meterme en las conversaciones de los mayores…
-Apolonia: Que bien,… aprendes rápido… Ya sabes que te espera un castigo.
-Pepe: ¿Un castigo?
-Apolonia: En efecto, te daré un castigo ejemplar, porque es pecado meterte en las conversaciones, ya que eso es irrespeto a los mayores, y más a tus padres… pues uno de los mandamientos es honrar a padre y madre…
-Pepe: Claro, eso lo vi en la clase de religión y catequesis… pero… (Desafiante) ¿Y quién te castiga a ti?
-Apolonia: ¿Qué dices?
-Pepe: Tú me engañaste, y mentiste ante mi padre... con lo de la desaparición de la guitarra, esos son varios pecados… (Gritando) ¡Quien te castigará a ti!
-Apolonia (Dándole un golpecito en la boca a Pepe): ¡Cállate! ¡Grosero! ¡Insolente!... ¡Arrodíllate en este mismo instante!
-Pepe: Pero…
-Apolonia: ¡Que te arrodilles!
-Pepe (Arrodillándose): La tabla no mamá, (llorando) por favor…
-Apolonia: ¡Alza las manos!
-Pepe (Alzando las manos): Vas a usar la tabla…
-Julio (Saliendo de su habitación): ¿Qué pasa?
-Apolonia: ¡no te metas! ¡Solo observa! (Colocando una pesada tabla en las manos alzadas de Pepe)
-Julio: ¿Qué haces?
-Apolonia (A Pepe): Llevaras esta carga allí arrodillado… ¡Y NO BAJARÀS LOS BRAZOS HASTA QUE TE LO ORDENE!
-Pepe (Con las manos alzadas y sosteniendo la tabla): ¡Mamáaaaaaaaaa!
-Apolonia (A Julio): y algo peor te haré a ti si te vuelvo a saber qué vas a cantar a las cantinas… toma un tarro y ve a la vecina para que te regale petróleo, para hacer la cena si tu padre trae algo…
Int. / Casa de Toapánta / día
Toapánta recibe con gran sorpresa a Su hija Lucínda y su nieta Odalína, hija de Lucínda.
-Odalína (Abrazando a Toapánta): ¡Abueloooo!
-Toapánta: ¿Cómo estás?, Odalína…
-Odalína: Muy bien, abuelito, con muchas ganas de venir a visitarte…
-Lucínda: Si, Odalína estaba desesperada por venir a verte, papá.
-Toapánta: y eso… ¿No tuviste clase hoy?
-Odalína: Ya salí, abuelito (Risas)
-Lucínda: Bueno, Odalína, ve a jugar al jardín, mientras hablo con tu abuelito…
-Odalína: Bueno (Va al jardín)
-Toapánta: ¿Vienes a insistir que deje la cantina?... ¿No es así?
-Lucínda: Así es, Papá, ese no es tu lugar.
-Toapánta: Yo soy un viejo bohemio, amo la música, no me interesa ninguna otra cosa…
-Lucínda: Porque no te haces cargo del negocio familiar…
-Toapánta: ¿Fabricar cruces y lápidas?... ¡no!
-Odalína (Saliendo del jardín): Abuelito… (Sosteniendo una guitarra) ¿De quién es esta guitarra tan bonita?
-Lucínda: Es hermosa…
-Toapánta: ¡Dámela!, es un regalo que le dejó Carlos Gardel a Jaramillo.
-Lucínda: ¿Jaramillo?
-Toapánta: Si, Julio Jaramillo, creo que tú le das clases…
-Odalína: Ah, el niño provinciano sin zapatos…
-Lucínda: ¡Odalína!
-Toapánta: Julio se fue aquella noche y no alcance a darle el regalo, ojalá y se presente esta noche en la cantina para entregárselo, lastimosamente Gardel partió de esta tierra, pero le dejó un buen recuerdo a Julio.
-Lucínda: Tiene bordes de plata ¿No?
-Toapánta: Así es, de la más fina plata.
-Lucínda: Justamente invité al padre de Julio, a Pantaleón para que trabajara en nuestro negocio.
-Toapánta: Haz lo que quieras, igual el necesita el trabajo,… pero toda esa maquinaria está muy vieja…
-Lucínda: Esperemos a ver que se puede hacer…
GUAYAQUIL – NOCHE
Int. / Casa Jaramillo / Noche
Luego de varias horas, Apolonia quita el castigo a Pepe, quedando marcas en sus manos; Pantaleón llega a casa luego de haber buscado trabajo todo el día…
-Pantaleón (Desanimado): ¿Pudieron comer algo?
-Pepe: Hay algo de arroz en la olla…
-Pantaleón: Eh… eh… ¿Qué son esas marcas en tus manos?
-Pepe (Nervioso): Eh… nada, nada…
-Pantaleón: ¿Dónde está tu madre?
-Pepe: Orando… a sus santos…
-Pantaleón: ¿Y Julio?
-Pepe: ¡No lo sé!
En el cuarto de Apolonia y Pantaleón se encuentra Apolonia, con rosario en mano, rezándole a la estatua de Santa Narcisa de Jesús, conocida santa ecuatoriana.
-Apolonia: Hola Santa Narcisa, siempre te rezo, eres mi ejemplo a seguir, te presento a mis hijos, no quiero que se descarríen por el mal camino, no quiero que sigan el camino del diablo, que fue músico y corrompió a muchos ángeles en el cielo, que se convirtieron ahora en demonios, por eso destruiré cualquier cosa que influya en la música a mis hijos.
Int. / Cantina de Toapánta / Noche
Efectivamente Julio se encuentra en la cantina de Toapánta, con los pies sucios, llenos del polvo de la carretera…
-Toapánta: ¡Viniste!
-Julio: ¡Ya no aguantaba sin escuchar mi música favorita! ¡Así sea en cassette!
-Toapánta: Desde que murió Gardel no venias…
-Julio: No me dejan venir… en este momento nadie sabe que estoy aquí.
-Toapánta: No hay nadie que cante en la tarima… ¿Quieres hacerlo?... yo tocaría con esta guitarra (Con la guitarra de Gardel en mano)
-Julio: Si, toca tú, pues aún no he aprendido…
-Toapánta: ¡Entonces vamos! ¡Tienes que seguir descubriendo tu voz! ¡Es un talento innato y natural!
Julio sube a la tarima y entona, canción de Pedro Infante: “Deja que salga la Luna”, fue un actor y cantante mexicano, uno de los iconos de la Época de Oro del Cine Mexicano, así como uno de los grandes representantes de la música ranchera, mientras Toapánta Toca la guitarra y los clientes disfrutan del espectáculo:
Julio:
Deja Que Salga La Luna ♫♪
Deja Que Se Meta El Sol
Deja Que Caiga La Noche
Pa´que Empiece Nuestro Amor ♫♪
Deja Que Las Estrellitas
Me Llenen De Inspiración
Para Decirte Cositas
Muy Bonitas Corazón
Yo Sé Que no Hay En El Mundo ♫♪
Amor Como Que El Me Das
Y Sé Que Noche Con Noche
Va Creciendo Más Y Más ♫♪
Y Sé Que Noche Con Noche
Va Creciendo Más Y Más
Deja Que Salga La Luna ♫♪
Deja Que Se Meta El Sol
Deja Que Caiga La Noche
Pa´que Empiece Nuestro Amor ♫♪
Deja Que Las Estrellitas
Me Llenen De Inspiración
Para Decirte Cositas
Muy Bonitas Corazón
Yo Sé Que no Hay En El Mundo ♫♪
Amor Como Que El Me Das
Y Sé Que Noche Con Noche
Va Creciendo Más Y Más ♫♪
Y Sé Que Noche Con Noche
Va Creciendo Más Y Más
Odalína, que se quedó con su abuelo escucha desde la oficina en la cantina a Julio…
-Odalína (Impresionada): Canta muy lindo, el descalzo provinciano…
Luego de haber cantado, Toapánta le entrega la guitarra a Julio, quien no cabe de la felicidad al saber que Gardel se la dejó como regalo, además de eso, Toapánta le regaló unos víveres y comida para llevar a casa, por haber cantado.
Int. / Casa Jaramillo / Noche
Julio llega a casa y…
-Apolonia (Samaqueando a Julio): ¡Donde estabas! ... En la cantina ¿Cierto?
-Julio: si…. Canté, me dieron esta guitarra, ¡y mucha comida!
-Apolonia (Tirando los víveres): ¡No quiero esta comida endemoniada!
-Pantaleón: (Recogiendo los víveres): ¡Apolonia!
-Julio (Sintiéndose mal): eh… eh… ayúdenme
-Pantaleón: ¿Te regalaron esta guitarra?
-Julio: ayúdenme (Desplomándose en el suelo)
-Pantaleón: ¡Julio! (Agarrando a Julio) ¡Julio! ¡Qué te pasa!
-Apolonia: ¿Qué pasó?
-Pepe (Saliendo de la habitación): ¿Qué sucede? ¡Escuché gritos!
-Pantaleón: Ayúdenme a levantarlo…
-Apolonia: ¡Eso le pasa por estar en la música del infierno! ¡Ya el diablo se lo va a llevar por eso!
-Pantaleón: ¡Apolonia! ¡Ya no te soporto! ¡NO TE SOPORTO MAS! ¿No ves lo grave que está Julio?... ¡DEJA LA ESTUPIDEZ Y AYUDAME A LLEVARLO A UN HOSPITAL!
Pantaleón y Apolonia llevan a Julio al hospital, mientras Pepe se queda en casa, pero ninguno se esperaba lo que el medico les diría…
En el hospital…
-Pantaleón (Viendo que el medico viene): ¡Doctor! ¡Dígame que tiene mi hijo!
-Medico: ¿Por qué no lo trajeron antes?
-Pantaleón: ¿Cómo así?... ¿Qué sucede con mi hijo?
-Medico: ¡Tiene bronconeumonía! ¡Y tiene principios y síntomas de parálisis infantil!
-Apolonia: ¿Qué?
-Pantaleón: ¿Cómo?
-Medico: No podrá hablar por mucho tiempo, y mucho menos cantar, ni siquiera utilizar sus extremidades cuando despierte… ¡Si es que despierta!
-Apolonia: ¡Santa Narcisa! ¡Me escuchaste! ¡Lo dejaste así para que no siga con la música!
-Pantaleón (Indignado): ¡No puedo creer lo que estás diciendo! ¡Apolonia! ¡SOLO TE IMPORTA ESO! (Levantando la mano)
-Apolonia: ¿Qué pensabas hacerme? ¿Eh?
-Medico: ¡Cálmense! Por favor… o tendré que pedirles que abandonen el lugar
Apolonia y Pantaleón intercambian fulminantes miradas…
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