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El Ruiseñor De América - Episodio 004
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El Ruiseñor De América - Episodio 004
por rafa Mar Abr 28, 2015 5:49 pm
La siguiente es una Foronovela inspirada en la obra, música y algunos aspectos de la vida del cantante Ecuatoriano Julio Jaramillo, siendo modificados momentos y fechas para enriquecer la historia y moldearla al genero de foronovelas.
Guayaquil – Día
Pantaleón y Apolonia llevan a Julio al hospital, mientras Pepe se queda en casa, pero ninguno se esperaba lo que el medico les diría…
En el hospital…
-Pantaleón (Viendo que el medico viene): ¡Doctor! ¡Dígame que tiene mi hijo!
-Medico: ¿Por qué no lo trajeron antes?
-Pantaleón: ¿Cómo así?... ¿Qué sucede con mi hijo?
-Medico: ¡Tiene bronconeumonía! ¡Y tiene principios y síntomas de parálisis infantil!
-Apolonia: ¿Qué?
-Pantaleón: ¿Cómo?
-Medico: No podrá hablar por mucho tiempo, y mucho menos cantar, ni siquiera utilizar sus extremidades cuando despierte… ¡Si es que despierta!
-Apolonia: ¡Santa Narcisa! ¡Me escuchaste! ¡Lo dejaste así para que no siga con la música!
-Pantaleón (Indignado): ¡No puedo creer lo que estás diciendo! ¡Apolonia! ¡SOLO TE IMPORTA ESO! (Levantando la mano)
-Apolonia: ¿Qué pensabas hacerme? ¿Eh?
-Medico: ¡Cálmense! Por favor… o tendré que pedirles que abandonen el lugar
Apolonia y Pantaleón intercambian fulminantes miradas…
Con implementos médicos, Julio es llevado a casa para recuperarse, debe estar muy tranquilo para poder reponerse de lo que podría ser indicios de parálisis infantil, ahora él se encuentra recostado en su cama, sin moverse y sin poder hablar.
Al otro día…
Int. / Casa Jaramillo / Día
Pepe se ha ido a la escuela, Pantaleón y Apolonia discuten en la sala, mientras Julio desde su cuarto lo único que puede hacer es ver y escuchar, sin poder moverse ni hablar.
-Apolonia: ¡Eso que le está pasando a Julio es un castigo de Dios!
-Pantaleón: ¡No quiero seguir hablando del tema! ¡Me parece bastante ridículo lo que dices!
-Apolonia: ¿Ridículo?... como se nota que no tienes un solo gramo de espiritualidad, de religiosidad… por eso es que te va tan mal en la vida…
-Pantaleón: ¡Estas enferma Apolonia! ¡Esos santos a los que adoras te están achicharrando la cabeza! ¡Al punto de que ya no sientes dolor por nada!
-Apolonia: ¿Cómo que no siento?... ¡Claro que siento! ¡Y en mi devoción deposìto mi dolor!
-Pantaleón: ¡Ni por tu hija! ¡Que tenemos enterrada en el patio! (Llorando) ¡Ni por ella lloraste!
-Apolonia: Si ella se fue de este mundo, por algo será,… ¡QUIZA NO LA MERECIAS COMO PADRE!
-Pantaleón (Enojado): ¡Pero como te atreves a decir eso! ¡QUIEN TE CREES PARA OPINAR SOBRE LO QUE ALGUIEN MERECE O NO! ¡Eres peor de lo que pensaba!
-Apolonia: Ella era mi única hija, y tu tiene muchos hijos regados con todas las mujeres con que has estado, así que no entiendo tu lloriqueo… ¡yo soy la que debe sentir el dolor, mas sin embargo tu eres el de la alharaca!
-Pantaleón: Vamos a ver si no vas a sentir dolor (Entrando a la habitación de Apolonia)
-Apolonia (Siguiendo a Pantaleón): ¿Qué haces? ¡OYE! ¡NO TOQUES ESO!
-Pantaleón (Con la estatua de Santa Narcisa en mano): A ver que hace tu santa… ¡Que tiene ojos más no ve! ¡Que tiene pies mas no camina! (Quebrando la estatua en el piso) ¡A VER SI PUEDE DEFENDERSE! (Tirando todas las veladoras que Apolonia le tenía a la estatua)
-Apolonia (Furiosa al ver como la estatua se rompe en pedazos): ¡No puedo creer lo que has hecho! ¡Sacrilegio!
-Pantaleón: A ver a quien le vas a rezar ahora,… (Se va)
Int. / Escuela simón bolívar / día
Pantaleón llega a la escuela e interrumpe a Lucínda de clases para hablar con ella. Ambos salen a hablar en el patio de la escuela…
-Lucínda: ¿Y cómo está Julio? ¿Cómo siguió?
-Pantaleón: Ahí más o menos, maestra,… su estado actual es la razón más grande para venir a hablar con usted, para pedirle un favor…
-Lucínda: Cuénteme, señor Jaramillo…
-Pantaleón: ¿Aún está en pie la propuesta de trabajo que me hizo?
-Lucínda: Por supuesto que sí… en la fábrica de cruces y lapidas…
-Pantaleón: Se trabaja con una maquina mezcladora de cemento ¿Cierto?
-Lucínda: Así es, señor Jaramillo.
-Pantaleón: Muchas gracias, la verdad que le agradezco mucho esta ayuda…
-Lucínda (Tomando la mano de Pantaleón): Sabe que lo hago con muchísimo gusto
-Pantaleón (Besándola en la mejilla): Muchas gracias… ¿Cuándo puedo iniciar?
Pepe desde la ventana en el salón de clases ve como su padre le da un beso en la mejilla a Lucínda.
-Lucínda (Suspirando): Cuando quiera… si quiere espéreme que termine de clases y vamos hasta la fábrica,… hay que darle alguna limpieza, debe estar llena de telarañas.
Horas después…
Lucínda lleva a Pantaleón hasta la fábrica, y efectivamente está muy sucia,… ambos a gusto empiezan con las labores de limpieza.
-Pantaleón: Me resulta muy agradable su presencia, maestra.
-Lucínda: Muchas gracias, señor Jaramillo (Sonrojada)
-Pantaleón: ¿Y quien manejaba esta fábrica antes?
-Lucínda: Mi Abuelo, Toapánta… creo que usted lo conoce, señor Jaramillo…
-Pantaleón: ¿El mismo Toapánta de la cantina a donde tanto le gusta ir a mi Julio?
-Lucínda: El mismo, señor Jaramillo… él es mi padre… y pues, se aburrió de la fábrica, a él le gusta más lo bohemio, la música, por eso continuó con su cantina, abandonando la fábrica familiar…
-Pantaleón: No me digas Señor… llámame simplemente Pantaleón…
-Lucínda: Si, señor Jaramillo (Risas) digo, señor Pantaleón (Risas), digo, Pantaleón…
-Pantaleón: Por fin podré hacerle una lápida digna a mi hija…
-Lucínda: Así es…
Pantaleón y Lucínda se miran a gusto… muy a gusto…
-Pantaleón: Y aparte de Toapánta, ¿nadie más estuvo a cargo de esta fábrica?
-Lucínda: Mi difunto esposo,… murió al caérsele la maquina mezcladora encima…
-Pantaleón: Lo siento…
-Lucínda: No te preocupes… fue hace mucho tiempo…
Int. / Casa Jaramillo, habitación de Julio / día
Apolonia entra con la guitarra de Gardel que le regalaron a Julio y el hacha que utiliza para cortar leña.
-Apolonia (Tirando la guitarra al suelo y con hacha en mano): La aberración que tienes con la música es la causante de todo… ¡De todo lo que ha pasado!
Julio la mira y hace gestos de no entender lo que su madre le habla…
-Apolonia: Tu padre quebró a mi santa… ¡La que nos protegía! ¡Y ahora voy a hacer lo mismo con esta maldita guitarra! ¡A ver si por fin se te salen todos los demonios que te has dejado meter!
-Julio (Moviendo la cabeza indicándole a Apolonia que no le haga nada a la guitarra)
-Apolonia (Con el hacha): ¡Voy a destruir el instrumento del mal! ¡Para purificar tu alma de todas estas impurezas! ¡Y luego rogaré a Dios a ver si tiene misericordia de ti y te levanta de tu estado! (Despedazando la guitarra con el hacha)
Julio impotente y sin poder hacer nada más que llorar y sentir como su alma se rompe con la guitarra…
-Apolonia (Tirándole los restos de la guitarra): Aquí tienes… Julio Jaramillo (Se va)
Pepe acaba de llegar de la escuela,… entra a casa y en la sala ve partes de la santa que su madre adoraba,… Apolonia sale de la habitación de Julio y se encuentra con Pepe en la sala…
-Apolonia: Ah, llegaste, ¿Cómo te fue en la escuela?
-Pepe: Bien,… ¿Y por qué esta esto aquí? (Refiriéndose a los restos de la estatua)
-Apolonia: El hereje de tu padre la destrozó,… ya iré por otra a la capilla…
-Pepe: Él estuvo hoy en mi escuela… estaba con mi profesora…
-Apolonia: ¿Te refieres a la maestra Lucínda?
-Pepe: Si (Diciéndolo de la manera más inocente) y él le dio un beso.
-Apolonia: ¿Qué?
Guayaquil - Noche
Int. / Casa de Lucínda / Noche
Lucínda está sentada en una silla mecedora, y contempla el gran cuadro que hay de su difunto esposo en la pared.
-Lucínda (Llorando): Te amé tanto… no sé si pueda encontrar un nuevo amor
-Odalína (Saliendo de su habitación): ¿Mami? , ¿Estas llorando?
-Lucínda (Secando sus lágrimas): No, mi amor, solo recuerdo a tu padre.
-Odalína: Yo casi no lo recuerdo…
-Lucínda: Estabas muy chiquita cuando ocurrió, mi amor…
-Odalína: ¿Y vas a casarte con otro?
-Lucínda (Risas): Eso no se decide así, mi amor.
DOS DIAS DESPUES…
El sacerdote le dio otra estatuilla a Apolonia y ella de inmediato la ubicó en su cuarto con dos veladoras…
Pepe ya se ha ido a la escuela como de costumbre, y Pantaleón se dirige a su nuevo trabajo, sin saber que Apolonia lo sigue…
Ext. / Calle cerca de la fábrica de lápidas / día
Pantaleón se encuentra en la puerta de la fábrica con Lucínda…
-Lucínda: Hola…
-Pantaleón: Hola,… ¿Qué haces aquí?
-Lucínda: Ya que todos estos días hemos estado limpiando la fábrica, quería venir a verte, y darte la bienvenida oficial por tu primer día de trabajo.
-Pantaleón (Risas): ven (Abrazando a Lucínda) eres un amor…
Apolonia, que seguía a Pantaleón se encoleriza al ver la escena…
-Apolonia (Separándolos y empujando a Lucínda): ¡Que pasa aquí!
-Pantaleón: ¿Qué haces aquí?... Apolonia…
-Apolonia: ¡Viendo que caes en adulterio!
-Lucínda: ¡Oiga señora!
-Apolonia: ¡USTED SE CALLA! (Empujando a Lucínda)
-Pantaleón (Samaqueando a Apolonia): ¡Óyeme bien! ¡No voy a permitir esto! ¡Cálmate!
-Apolonia: ¡Como quieres que me calme! ¡Si estoy presenciando como me engañas!
-Pantaleón: ¡Solo fue un abrazo! ¡Estás loca!
-Apolonia: ¡El adulterio es un pecado! ¡TE VAS A CONSUMIR EN EL INFIERNO!
De repente se oye mucho ruido en la ciudad…
-Lucínda: ¿Qué es eso?
-Pantaleon: Suena como disparos…
-Lucínda (Viendo como los picaros se acercan): ¡Al suelo! ¡Son los picaros! ¡Se han tomado la ciudad!
De repente se ven invadido por los Picaros… uno de los guerrilleros le dice a Lucínda, Pantaleón y Apolonia que se metan dentro de la fábrica si no quieren salir heridos, algo que ellos hacen de inmediato.
Toda la gente se encierra en sus casas, los estudiantes se refugian bajo los pupitres…
Int. / Casa Jaramillo / día
Julio intenta moverse, ya que un extraño humo invade su habitación, y el humo proviene del fuego que propinó una de las veladoras que Apolonia le colocó a la santa…
-Julio (Tratando de moverse): umm urggg uummm
El fuego va en crecimiento, y como todos están refugiados en sus casas por el enfrentamiento entre los picaros y los guerrilleros ecuatorianos, no hay nadie que pueda auxiliar a Julio.
CONTINUARA…
Rafa Entertainment Presenta:
El Ruiseñor de América Episodio 004
Entrada:
El Ruiseñor de América Episodio 004
Entrada:
Guayaquil – Día
Pantaleón y Apolonia llevan a Julio al hospital, mientras Pepe se queda en casa, pero ninguno se esperaba lo que el medico les diría…
En el hospital…
-Pantaleón (Viendo que el medico viene): ¡Doctor! ¡Dígame que tiene mi hijo!
-Medico: ¿Por qué no lo trajeron antes?
-Pantaleón: ¿Cómo así?... ¿Qué sucede con mi hijo?
-Medico: ¡Tiene bronconeumonía! ¡Y tiene principios y síntomas de parálisis infantil!
-Apolonia: ¿Qué?
-Pantaleón: ¿Cómo?
-Medico: No podrá hablar por mucho tiempo, y mucho menos cantar, ni siquiera utilizar sus extremidades cuando despierte… ¡Si es que despierta!
-Apolonia: ¡Santa Narcisa! ¡Me escuchaste! ¡Lo dejaste así para que no siga con la música!
-Pantaleón (Indignado): ¡No puedo creer lo que estás diciendo! ¡Apolonia! ¡SOLO TE IMPORTA ESO! (Levantando la mano)
-Apolonia: ¿Qué pensabas hacerme? ¿Eh?
-Medico: ¡Cálmense! Por favor… o tendré que pedirles que abandonen el lugar
Apolonia y Pantaleón intercambian fulminantes miradas…
Con implementos médicos, Julio es llevado a casa para recuperarse, debe estar muy tranquilo para poder reponerse de lo que podría ser indicios de parálisis infantil, ahora él se encuentra recostado en su cama, sin moverse y sin poder hablar.
Al otro día…
Int. / Casa Jaramillo / Día
Pepe se ha ido a la escuela, Pantaleón y Apolonia discuten en la sala, mientras Julio desde su cuarto lo único que puede hacer es ver y escuchar, sin poder moverse ni hablar.
-Apolonia: ¡Eso que le está pasando a Julio es un castigo de Dios!
-Pantaleón: ¡No quiero seguir hablando del tema! ¡Me parece bastante ridículo lo que dices!
-Apolonia: ¿Ridículo?... como se nota que no tienes un solo gramo de espiritualidad, de religiosidad… por eso es que te va tan mal en la vida…
-Pantaleón: ¡Estas enferma Apolonia! ¡Esos santos a los que adoras te están achicharrando la cabeza! ¡Al punto de que ya no sientes dolor por nada!
-Apolonia: ¿Cómo que no siento?... ¡Claro que siento! ¡Y en mi devoción deposìto mi dolor!
-Pantaleón: ¡Ni por tu hija! ¡Que tenemos enterrada en el patio! (Llorando) ¡Ni por ella lloraste!
-Apolonia: Si ella se fue de este mundo, por algo será,… ¡QUIZA NO LA MERECIAS COMO PADRE!
-Pantaleón (Enojado): ¡Pero como te atreves a decir eso! ¡QUIEN TE CREES PARA OPINAR SOBRE LO QUE ALGUIEN MERECE O NO! ¡Eres peor de lo que pensaba!
-Apolonia: Ella era mi única hija, y tu tiene muchos hijos regados con todas las mujeres con que has estado, así que no entiendo tu lloriqueo… ¡yo soy la que debe sentir el dolor, mas sin embargo tu eres el de la alharaca!
-Pantaleón: Vamos a ver si no vas a sentir dolor (Entrando a la habitación de Apolonia)
-Apolonia (Siguiendo a Pantaleón): ¿Qué haces? ¡OYE! ¡NO TOQUES ESO!
-Pantaleón (Con la estatua de Santa Narcisa en mano): A ver que hace tu santa… ¡Que tiene ojos más no ve! ¡Que tiene pies mas no camina! (Quebrando la estatua en el piso) ¡A VER SI PUEDE DEFENDERSE! (Tirando todas las veladoras que Apolonia le tenía a la estatua)
-Apolonia (Furiosa al ver como la estatua se rompe en pedazos): ¡No puedo creer lo que has hecho! ¡Sacrilegio!
-Pantaleón: A ver a quien le vas a rezar ahora,… (Se va)
Int. / Escuela simón bolívar / día
Pantaleón llega a la escuela e interrumpe a Lucínda de clases para hablar con ella. Ambos salen a hablar en el patio de la escuela…
-Lucínda: ¿Y cómo está Julio? ¿Cómo siguió?
-Pantaleón: Ahí más o menos, maestra,… su estado actual es la razón más grande para venir a hablar con usted, para pedirle un favor…
-Lucínda: Cuénteme, señor Jaramillo…
-Pantaleón: ¿Aún está en pie la propuesta de trabajo que me hizo?
-Lucínda: Por supuesto que sí… en la fábrica de cruces y lapidas…
-Pantaleón: Se trabaja con una maquina mezcladora de cemento ¿Cierto?
-Lucínda: Así es, señor Jaramillo.
-Pantaleón: Muchas gracias, la verdad que le agradezco mucho esta ayuda…
-Lucínda (Tomando la mano de Pantaleón): Sabe que lo hago con muchísimo gusto
-Pantaleón (Besándola en la mejilla): Muchas gracias… ¿Cuándo puedo iniciar?
Pepe desde la ventana en el salón de clases ve como su padre le da un beso en la mejilla a Lucínda.
-Lucínda (Suspirando): Cuando quiera… si quiere espéreme que termine de clases y vamos hasta la fábrica,… hay que darle alguna limpieza, debe estar llena de telarañas.
Horas después…
Lucínda lleva a Pantaleón hasta la fábrica, y efectivamente está muy sucia,… ambos a gusto empiezan con las labores de limpieza.
-Pantaleón: Me resulta muy agradable su presencia, maestra.
-Lucínda: Muchas gracias, señor Jaramillo (Sonrojada)
-Pantaleón: ¿Y quien manejaba esta fábrica antes?
-Lucínda: Mi Abuelo, Toapánta… creo que usted lo conoce, señor Jaramillo…
-Pantaleón: ¿El mismo Toapánta de la cantina a donde tanto le gusta ir a mi Julio?
-Lucínda: El mismo, señor Jaramillo… él es mi padre… y pues, se aburrió de la fábrica, a él le gusta más lo bohemio, la música, por eso continuó con su cantina, abandonando la fábrica familiar…
-Pantaleón: No me digas Señor… llámame simplemente Pantaleón…
-Lucínda: Si, señor Jaramillo (Risas) digo, señor Pantaleón (Risas), digo, Pantaleón…
-Pantaleón: Por fin podré hacerle una lápida digna a mi hija…
-Lucínda: Así es…
Pantaleón y Lucínda se miran a gusto… muy a gusto…
-Pantaleón: Y aparte de Toapánta, ¿nadie más estuvo a cargo de esta fábrica?
-Lucínda: Mi difunto esposo,… murió al caérsele la maquina mezcladora encima…
-Pantaleón: Lo siento…
-Lucínda: No te preocupes… fue hace mucho tiempo…
Int. / Casa Jaramillo, habitación de Julio / día
Apolonia entra con la guitarra de Gardel que le regalaron a Julio y el hacha que utiliza para cortar leña.
-Apolonia (Tirando la guitarra al suelo y con hacha en mano): La aberración que tienes con la música es la causante de todo… ¡De todo lo que ha pasado!
Julio la mira y hace gestos de no entender lo que su madre le habla…
-Apolonia: Tu padre quebró a mi santa… ¡La que nos protegía! ¡Y ahora voy a hacer lo mismo con esta maldita guitarra! ¡A ver si por fin se te salen todos los demonios que te has dejado meter!
-Julio (Moviendo la cabeza indicándole a Apolonia que no le haga nada a la guitarra)
-Apolonia (Con el hacha): ¡Voy a destruir el instrumento del mal! ¡Para purificar tu alma de todas estas impurezas! ¡Y luego rogaré a Dios a ver si tiene misericordia de ti y te levanta de tu estado! (Despedazando la guitarra con el hacha)
Julio impotente y sin poder hacer nada más que llorar y sentir como su alma se rompe con la guitarra…
-Apolonia (Tirándole los restos de la guitarra): Aquí tienes… Julio Jaramillo (Se va)
Pepe acaba de llegar de la escuela,… entra a casa y en la sala ve partes de la santa que su madre adoraba,… Apolonia sale de la habitación de Julio y se encuentra con Pepe en la sala…
-Apolonia: Ah, llegaste, ¿Cómo te fue en la escuela?
-Pepe: Bien,… ¿Y por qué esta esto aquí? (Refiriéndose a los restos de la estatua)
-Apolonia: El hereje de tu padre la destrozó,… ya iré por otra a la capilla…
-Pepe: Él estuvo hoy en mi escuela… estaba con mi profesora…
-Apolonia: ¿Te refieres a la maestra Lucínda?
-Pepe: Si (Diciéndolo de la manera más inocente) y él le dio un beso.
-Apolonia: ¿Qué?
Guayaquil - Noche
Int. / Casa de Lucínda / Noche
Lucínda está sentada en una silla mecedora, y contempla el gran cuadro que hay de su difunto esposo en la pared.
-Lucínda (Llorando): Te amé tanto… no sé si pueda encontrar un nuevo amor
-Odalína (Saliendo de su habitación): ¿Mami? , ¿Estas llorando?
-Lucínda (Secando sus lágrimas): No, mi amor, solo recuerdo a tu padre.
-Odalína: Yo casi no lo recuerdo…
-Lucínda: Estabas muy chiquita cuando ocurrió, mi amor…
-Odalína: ¿Y vas a casarte con otro?
-Lucínda (Risas): Eso no se decide así, mi amor.
DOS DIAS DESPUES…
El sacerdote le dio otra estatuilla a Apolonia y ella de inmediato la ubicó en su cuarto con dos veladoras…
Pepe ya se ha ido a la escuela como de costumbre, y Pantaleón se dirige a su nuevo trabajo, sin saber que Apolonia lo sigue…
Ext. / Calle cerca de la fábrica de lápidas / día
Pantaleón se encuentra en la puerta de la fábrica con Lucínda…
-Lucínda: Hola…
-Pantaleón: Hola,… ¿Qué haces aquí?
-Lucínda: Ya que todos estos días hemos estado limpiando la fábrica, quería venir a verte, y darte la bienvenida oficial por tu primer día de trabajo.
-Pantaleón (Risas): ven (Abrazando a Lucínda) eres un amor…
Apolonia, que seguía a Pantaleón se encoleriza al ver la escena…
-Apolonia (Separándolos y empujando a Lucínda): ¡Que pasa aquí!
-Pantaleón: ¿Qué haces aquí?... Apolonia…
-Apolonia: ¡Viendo que caes en adulterio!
-Lucínda: ¡Oiga señora!
-Apolonia: ¡USTED SE CALLA! (Empujando a Lucínda)
-Pantaleón (Samaqueando a Apolonia): ¡Óyeme bien! ¡No voy a permitir esto! ¡Cálmate!
-Apolonia: ¡Como quieres que me calme! ¡Si estoy presenciando como me engañas!
-Pantaleón: ¡Solo fue un abrazo! ¡Estás loca!
-Apolonia: ¡El adulterio es un pecado! ¡TE VAS A CONSUMIR EN EL INFIERNO!
De repente se oye mucho ruido en la ciudad…
-Lucínda: ¿Qué es eso?
-Pantaleon: Suena como disparos…
-Lucínda (Viendo como los picaros se acercan): ¡Al suelo! ¡Son los picaros! ¡Se han tomado la ciudad!
De repente se ven invadido por los Picaros… uno de los guerrilleros le dice a Lucínda, Pantaleón y Apolonia que se metan dentro de la fábrica si no quieren salir heridos, algo que ellos hacen de inmediato.
Toda la gente se encierra en sus casas, los estudiantes se refugian bajo los pupitres…
Int. / Casa Jaramillo / día
Julio intenta moverse, ya que un extraño humo invade su habitación, y el humo proviene del fuego que propinó una de las veladoras que Apolonia le colocó a la santa…
-Julio (Tratando de moverse): umm urggg uummm
El fuego va en crecimiento, y como todos están refugiados en sus casas por el enfrentamiento entre los picaros y los guerrilleros ecuatorianos, no hay nadie que pueda auxiliar a Julio.
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