Bandida 005: Soluciones Peligrosas

MIAMI – DIA


Leonardo y Samantha llegan al lugar donde los citó Juan… es un callejón poco transitado.




-JUAN: Señor Leonardo… muéstreme pues las pruebas que demuestran que esta tipa mató a mi hermana.

-LEONARDO: ¡Solo quiero a Lucrecia! Te engañé. Ella no es la asesina, y como ahora me estorbas voy a matarte (Descargando cuatro disparos contra Juan)

-SAMANTHA : ¡Papá! ¡Qué haces!

-LUCRECIA (Salpicada por la sangre de Juan): ¡Juaaaaaaaaaaaaan!

-LEONARDO: Vámonos Lucrecia, bienvenida a tu nueva vida… ¡Bandida!

-LUCRECIA: ¡Lo mataste! ¡Lo mataste!

-SAMANTHA (Sorprendida): ¿Por qué hiciste eso? ¡Papa!

-LEONARDO: Me estorbaba, quiero a Lucrecia y él la cree una asesina. ¡Ahora cállense las dos y nos vamos de inmediato!

-LUCRECIA: ¿Vas a dejarlo allí?

-LEONARDO: Si, que se lo coman las aves de rapiña.


Leonardo se lleva obligada a Lucrecia a su casa y la encierra en la habitación de huéspedes a escondidas de Cinthya.

En dicha habitación…

-LUCRECIA (Triste): ¿Por qué me duele tanto la muerte de Juan? … si el solo quería llevarme a la cárcel por motivos que aun no entiendo… ¿Por qué me siento así?... ¿Sera que estoy sintiendo algo por el?... de todas maneras es demasiado tarde, ya él está muerto.

-LEONARDO (Entrando): ¡Cállate!... no quiero que mi esposa te escuche.


Cinthya entra a la habitación de Samantha y…





-CINTHYA: Vaya, que milagro verte aquí, ya no mantienes en casa. (Mirando el rostro de Samantha) ¿Pero qué te pasó en el rostro?... ¡Quién te golpeó!

-SAMANTHA (“Llorando”): Mi papa. ¡Fue mi Papá!

-CINTHYA: ¿Qué? ¿Pero cómo se atrevió?... ¡Cómo fue capaz de pegarte!

-SAMANTHA (Mintiendo): Porque lo descubrí con su amante… ¡Con su amante!

-CINTHYA (Furiosa): ¿Qué?... ¡Maldito Leonardo! ¡Lo sabía!

-SAMANTHA: De hecho (Con cizaña) la tiene en el cuarto de huéspedes…

-CINTHYA: ¿Tiene a su amante en mi casa?... ¡Esos dos me van a oír!


Mientras tanto… en la habitación de huéspedes…


-LUCRECIA: Estoy harta de ti, Leonardo… ¿Qué no entiendes que me quiero largar de todo esto?




-LEONARDO: Entiende que tú eres mi paga,… contigo se saldó la deuda de juego que tenía tu padre.

-LUCRECIA: ¿Qué?... así que mi papá me vendió.

-LEONARDO: Vaya, hasta que por fin lo entiendes.

CINTHYA (Derribando la puerta): vaya, ¿interrumpo algo?





-LEONARDO: ¿Qué haces aquí? Cinthya…

-LEONARDO: Vine a ver el nido de amor que le has puesto a tu amante.

-LUCRECIA: Ojala que no se esté refiriendo a mí. ¡No soy amante de nadie!

-CINTHYA: Tu cállate, asquerosa piruja… ¡Perra! ¡Con que queriéndome quitar a mi marido! ¡No ha nacido la primera que lo haga!

-LUCRECIA: ¡Cuide sus palabras! ¡Vieja oxigenada! ¡No me interesa el peludo fulano este!

-LEONARDO (Pensamiento: jajajaj, que picara)

-CINTHYA: ¡Ahora mismo te voy a enseñar que con Cinthya de Mendez nadie se mete! (Levantando la mano para abofetear a Lucrecia)

-LUCRECIA (Sujetando la mano de Cinthya y cacheteándola): ¡Mucho cuidado! ¡En estos momentos estoy llena de ira por todo lo que estoy pasando! ¡Así que no se meta conmigo o le va a pesar!





-CINTHYA: ¡Cállate! (Gritando) ¡Maldita prostitutaaaaaaaaaaaaa!

-LUCRECIA: ¡Se lo advertí! (Dándole un fuerte puñetazo a Cinthya) ¡Te lo advertiiiiiiiii! (Agarrándola del cabello) ¡A la que tiene que respetar es a mí, me entendió! ¡No permito que nadie me insulte!

-CINTHYA: ¡Suéltame! ¡Sueltameeeeeee!







-LUCRECIA: ¡Escúchame muy bien! ¡Señora de la alta sociedad! ¡Esta es la primera y la última vez que tratas de pegarme! ¡Porque si vuelves a intentarlo no voy a tener más contemplaciones contigo! (Soltando y empujando a Cinthya) ¿Me entendiste?

-CINTHYA (Nerviosa): eh… eh…




-LUCRECIA: ¡QUE SI ME ENTENDISTEEEEEEEEEEEE!

LEONARDO (Pensamiento: wow, tiene temple, y carácter, definitivamente Lucrecia es la persona que necesito)

-CINTHYA: ¿No vas a decir nada Leonardo? ¡Esta tipa acaba de maltratarme!

-LEONARDO: Tú la agrediste verbalmente… ahora hazme el favor de Salir de aquí. Lucrecia no es mi amante ni nada parecido. ¡Que te largues!

-CINTHYA: Los tendré vigilados. (Se va)

-LUCRECIA: Luego de todo este show, ¿ya me puedo ir?

-LEONARDO: No te irás, y harás lo que yo te diga…

-LUCRECIA: Y como me obligaras





-LEONARDO: ¡Tengo a tu hermano Daniel! ¡Tú veras si no haces lo que yo te diga!

-LUCRECIA: ¿Qué?... (Preocupada) ¿Tienes a Daniel?



INT. / COMISARIA CENTRAL - OFICINA / DIA


Fulgencio se encuentra muy preocupado pues no sabe nada de Juan.


-FULGENCIO (Con el celular): ¡Juan! ¡Contesta! ¡Contesta! ¿Dónde te has metido? ¿Dónde se habrá metido mi hermano?


Uno de los policías entra a la oficina y,..




-POLICIA: Señor, venga conmigo… ¡es urgente!

-FULGENCIO: ¿Qué pasa?

-POLICIA: Encontramos la placa de su hermano.

-FULGENCIO: ¡¿Qué?!



INT. / MANSION ALTAMIRANO / DIA




Chabela recibe con sorpresa a Alberto que ha salido del hospital, se besan apasionadamente. Mónica sigue tirada en el piso a causa de la caída por las escaleras.





-CHABELA: Ahora si (Besando a Alberto) podemos largarnos con las joyas de Mónica.

-ALBERTO (Abrazando a Chabela): Es lo único de valor que queda en esta casa… las demás deudas las pagué con Lucrecia.

-CHABELA: No se sabe aún nada de Daniel ni de Junior. ¿Dejaremos allí tirada a Monica?

-ALBERTO: Ellos no me importan.

-CHABELA: ¿A dónde iremos?... ¿a Cancún?... ¿a Europa?

-ALBERTO (Besando a Chabela): Lastimosamente, a donde vas a ir solo hay cabida para ti.

-CHABELA: ¿Solo para mi? ¿Cómo asi?

-ALBERTO: Al lugar donde vas (Apuñaleando a Chabela en el estómago) ¡Es al infierno!

-CHABELA: ahhhhhhhhhhh ahhhhhhhhhhhh (Cayendo al suelo)

-ALBERTO: Me llevo las joyas… espero que tu alma pueda reunirse con la de Mónica… que les vaya bien en su viaje al más allá (Se va)


INT. / BODEGA SECRETA / DIA


Daniel, Pamela y Esmeralda se encuentran amordazados, encerrados en una espantosa y húmeda habitación, donde los ratones pasan por doquier.






-DANIEL: No puedo creer que me encuentre en estas, ahora sí que he caído muy bajo (llorando) ¡Muy bajo!

-PAMELA: No llores por favor, me haces sentir culpable. Ya que fui yo la de la idea de que me ayudaras a escapar.

-DANIEL: Tranquila, te dije que por ti haría lo que sea.

-PAMELA: Eso habla mucho de ti.

-ESMERALDA: Yo ya estaba en el aeropuerto, no sé cómo me atraparon.

-PAMELA: Seguro han de tener un método de rastreo.

-ESMERALDA: Oye Daniel, me pareció o es que tú conoces a la nueva bailarina.

-DANIEL: Estoy seguro que era Lucrecia, mi hermana.

-PAMELA: La nueva se llama Lucrecia, entonces si es.





-PACO (Entrando): Efectivamente es Lucrecia Altamirano, tu hermanita, a la que el ruin de tu padre vendió como forma de pago de una deuda morosa.

-DANIEL (Indignado): ¿Qué?... ¡Eso no puede ser!

-PACO: Ahora entiendes que eres valiosísimo para mi jefe, eres la carnada para que Lucrecia haga lo que a él se le pegue la gana.

-DANIEL: ¡Eso jamás lo voy a permitir! , ¡No voy a dejar que mi hermana se sacrifique por mí!

-PACO: No estás en condiciones de exigir nada,… ustedes solo saldrán de aquí pero muertos… ¿Me escucharon? ¡Muertos! (Se va)

Paco sale de la bodega y se topa con un niño.

-PACO: Cuida por donde caminas niño.





-JUNIOR: Lo siento, es que estoy perdido, ando así por varios días… tengo hambre.

-PACO: ¿Cómo te llamas?

-JUNIOR: Junior Altamirano.

-PACO: Dijiste… ¿Altamirano? (Sonrisa malvada) ohhhh



INT. / CASA DE LEONARDO / DIA


Cinthya se encuentra en su habitación, furiosa por la golpiza que le propinó Lucrecia.



-CINTHYA: ¡Maldita desgraciada la tal Lucrecia! ¡Esa me las va a pagar! (Sosteniendo un misterioso frasquito) ¡Te aseguro que no saldrás viva de aquí!...

Mientras tanto… en la habitación de huéspedes donde se encuentra Lucrecia…

-LEONARDO: Por más que intentes escapar no conseguirás nada. Tengo la casa bien custodiada. Harás lo que te diga o mataré a Daniel.





-LUCRECIA: Como sé que es verdad que lo tienes.

-LEONARDO: Tu sabes perfectamente que lo viste en el Nigth Club, y ahora lo deben estar torturando junto con las otras que trataron de fugarse.

-LUCRECIA (Angustiada): Por favor, no les haga nada.

-LEONARDO: Está en tus manos la vida de tu hermano.

-LUCRECIA: ¿Qué tanto es lo que quieres que haga?

-LEONARDO: Que te conviertas en mi bandida, es otro negocio oscuro que tengo.

-LUCRECIA: ¿Otro negocio?

-LEONARDO: Piénsalo, puedes volverte rica en un instante. Te dejaré meditar y luego vendré por una respuesta (Se va)


Samantha entra a la habitación donde está Lucrecia sin que Leonardo se dé cuenta.


-LUCRECIA: No quiero más problemas, Samantha.

-SAMANTHA: Tranquila, no vine a traerte problemas,… al contrario, vine a traerte soluciones.

-LUCRECIA: ¿Soluciones?...

-SAMANTHA: Así es…





-LUCRECIA: Pero ¿de qué hablas?

-SAMANTHA: Ya sé que mi padre te tiene entre la espada y la pared… pero yo puedo hacer que te libres de él.

-LUCRECIA: No te creo nada…

-SAMANTHA: Créeme,… te aseguro que es la mejor solución.

-LUCRECIA: ¿Ah sí?... ¿y cuál es esa supuesta solución?

-SAMANTHA: Si te portas bien conmigo te ayudare a escapar.

-LUCRECIA: ¿Portarme bien?

-SAMANTHA (Quitándose la blusa): si te portas bien (Guiñando el ojo) si sabes cómo atenderme… ya sabes…

-LUCRECIA: ¿Qué haces? ¡Vístete!

-SAMANTHA: Vamos Lucrecia…

-LUCRECIA (Nerviosa): no entiendo muy bien que es lo que tratas de decir…

-SAMANTHA: Solo te pido que te portes bien (tono coqueto) solo es eso…

La mirada de Lucrecia queda llena de sorpresa e incomodidad por esta extraña situación.

CONTINUARA…